Es el período de desarrollo que empieza con el inicio escolar y finaliza con la adolescencia.
A esta edad el niño tiene que salir de su casa y entrar en un mundo desconocido, donde las personas que formaban su familia y su mundo hasta ese momento se quedan fuera. Su éxito o fracaso en este período dependerá en parte de las habilidades que haya desarrollado en sus años de vida anteriores. Este hecho marca el inicio de contacto del niño con la sociedad a la que pertenece, la cual le exige de nuevas habilidades.
Por otro lado, la relación con sus padres cambia iniciándose un proceso gradual de independencia y autonomía, donde aparece el grupo de amigos como un referente importante que se constituye como uno de los ejes centrales de su desarrollo.