"...los niños que son los mayores de la clase rinden más en el colegio y sacan mejores notas, incluso en la universidad..."
Publicat a: www.crecerfeliz.es
Un estudio llamativo
Los niños que son los mayores de la clase rinden más en el colegio y sacan mejores notas, incluso en la universidad. Y no solo eso: cuando llegan a la edad adulta suelen encontrar mejores empleos y ser más productivos en sus puestos de trabajo. Es lo que parece demostrar un reciente estudio (nber.org/papers/w23660) llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá).
¿Puede ser cierto? No es la primera vez que los psicólogos señalan al mes de nacimiento como un factor a tener en cuenta para valorar el rendimiento escolar de los pequeños. Pero es llamativo que esta investigación asegure además que las consecuencias de nacer en enero o diciembre pueden extenderse en el tiempo y llegar a determinar el futuro de los niños.
Sorprendidos ante estos resultados, hemos preguntado a los expertos. Y nos tranquiliza los que nos han contado: independientemente del mes en el que haya nacido el niño, son muchos los factores que hacen que logre desarrollar toda su potencialidad y, en consecuencia, el éxito académico y laboral.
Hay muchos factores implicados
Según el psiquiatra infanto-juvenil Jordi Sasot, "durante las primeras etapas de la vida existen diferencias entre los niños nacidos en los primeros meses del año y los nacidos en los últimos, porque su edad cronológica suele corresponder con su edad madurativa. Pero eso no significa que las diferencias se vayan a alargar en el tiempo. Y tampoco van a obtener mejores trabajos o productividad de adultos si se los escolariza en diciembre del curso siguiente. Lo que hacen estudios como éste es ayudar a identificar factores, pero hay que tener claro que no van a determinar el futuro de los niños”.
En este sentido, la doctora Rosa Mª Ibáñez afirma que el mes de nacimiento es solo un elemento más para valorar y explicar el rendimiento de un niño en su escolarización. "Cada niño es único y está condicionado por una red de factores que no son iguales a la de los demás, tanto a nivel neurológico como social, económico, familiar o emocional". Y añade: "se puede nacer en el primer trimestre del año y ser intelectualmente inmaduro o nacer en el último trimestre del año y ser intelectualmente superior a la media de la clase, de la misma manera que se puede ser intelectualmente brillante y emocionalmente inmaduro, algo que probablemente repercutirá en el rendimiento escolar”.
¿Cuándo se igualan los niños?
Cuando se pregunta a los profesores si la diferencia de desarrollo y madurezde los niños más pequeños respecto a los más mayores de la clase (especialmente en los primeros años de escolarización) influirá en su rendimiento, la respuesta suele ser la misma: “todos los niños terminan por igualarse con los años”. Pero ¿cuándo ocurrirá?
Es difícil establecer una edad concreta, porque cada pequeño tiene su propio ritmo madurativo. “Los niños se igualan en función de sus capacidades y características, en función de su propia idiosincrasia y de la influencia del entorno. Y es ahí donde se erige protagonista la labor adulta, pues es responsabilidad de todos (padres, educadores, sanitarios y sociedad en general), favorecer el desarrollo del máximo potencial de la infancia”, explica la psiquiatra Ana Sara Viedma.
El doctor Jordi Sasot incide en esta idea. “No deberíamos dejar en mano del paso de los años el hecho de igualarse, sino que se debería estimular a cada niño en función de sus propias y singulares necesidades desde el momento que se detectan". Pero nos da una pista: "Por nuestra experiencia clínica, podemos afirmar que en torno a los 10 años las diferencias propias de la edad cronológica son difíciles de observar, siempre que se haya apoyado e incentivado a cada niño según sus necesidades y mientras que no haya otros factores que hayan perjudicado su rendimiento escolar”.
Elegir el curso del niño, ¿buena opción?
En el Reino Unido están estudiando la posibilidad de dejar a los padres con niños nacidos en agosto (el equivalente a diciembre en España, ya que allí comienzan el colegio los niños con 4 años cumplidos el 1 de septiembre) la decisión final de escolarizarlos en su año o un año más tarde.
Sin embargo, según los expertos a los que hemos consultado, ésta no sería la mejor solución para nuestro sistema educativo. La clave está, según ellos, en “aunar esfuerzos para lograr un sistema educativo de calidad, con menor número de alumnos, más profesorado y con una pedagogía mejor ajustada a las necesidades del alumnado”.
¿Puede influir en la hiperactividad?
Últimamente se han publicado estudios que indican que entre los niños nacidos en octubre, noviembre y diciembre hay un mayor número de diagnósticos de hiperactividad. Pero los expertos niegan cualquier relación entre estos dos factores.
“Es verdad que a los niños más pequeños de la clase se les puede observar como más inmaduros o movidos en las primeras etapas de Primaria. Pero el hecho de que se lleven 11 meses de diferencia con otros niños no va a causar ninguna alteración neurológica como el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). El mes de nacimiento no es un factor que lo cause. Lo que es cierto es que los niños con TDAH sí pueden tener bajo rendimiento escolar”, explica la Dra Rosa María Ibáñez