Cuando el consumo de sustancias es continuado, pueden aparecer otros signos, como son el deterioro de la higiene personal y la despreocupación por la apariencia. Pueden haber cambios en la forma de vestir, otros no se preocupa por mostrar una buena apariencia, así pues suelen descuidarse y dejan de lavarse con la necesaria frecuencia.
Esto no quiere decir que inequívocamente el joven consuma drogas, sino que puede ser una señal que nos alerte, sobre todo por lo que representa de cambio brusco con respecto a la vida cotidiana.