Es normal que los adolescentes en riesgo de padecer estas enfermedades muestren irritabilidad cuando se les anima a hablar del tema, expresando claramente rechazo y malestar. De la misma forma, pueden parecer obsesionados por temas relacionados con la imagen, fijándose mucho en prensa o televisión en aspectos como las dietas o la delgadez. Presentan tendencia al perfeccionismo, exceso de orden y limpieza, atención meticulosa a los detalles, rigidez y obstinación.
Al mismo tiempo, no son pocos los estudios que evidencian la asociación entre una baja autoestima y este tipo de enfermedades, por lo que no es difícil de entender que estos adolescentes se muestren desmotivados y tristes, mostrando en consecuencia temor y mucha inseguridad a nivel social, con lo que pueden aislarse con facilidad por miedo a ser juzgados desfavorablemente por sus iguales.