El aprendizaje del control esfinterial es evolutivo y ambiental. Si bien hay edades en las que es normal la incontinencia, no lo es fuera de la edad evolutiva de contención, si se da en duración y frecuencia excesivas, si después de la continencia hay incontinencia o si se puede asociar a causas psicológicas desencadenantes .
Hay que tener en cuenta la variabilidad en el aprendizaje según el entorno cultural, el niño y según su nivel madurativo y el trabajo que psico-educativamente ha hecho el entorno.
Encontramos como trastornos la enuresis y la encopresis.
La enuresis es la ausencia de un adecuado control esfinterial urinario (hacerse pipi en la cama ) Para diagnosticarla, debe suceder al menos dos veces por semana, durante al menos 3 meses, y sobrepasar la edad en la que es esperable la continencia (5 años) y no debe existir causa médica desencadenante. Podemos encontrar enuresis nocturna (durante la noche), enuresis o incontinencia diurna (en las horas de vigília), o combinada. Puede ser primaria o secundaria, según si el niño ya la había presentado antes (secundaria) o no (primaria) la continencia.
La encopresis es la ausencia de una adecuada contención del esfínter anal. Para diagnosticarla es necesario que esté presente una vez al mes durante al menos 3 meses, superar la edad de continencia esperable (4 años) y no ser explicable por causa pediátrica.