Con el desarrollo de las nuevas tecnologías en la sociedad actual, es habitual el uso de internet y videojuegos. En base a ello hay que saber distinguir entre lo que es una simple afición de una adicción propiamente dicha.
A veces nos encontramos con un perfil de joven introvertido, tímido y con un bajo estado de ánimo, y con algunos factores sociofamiliares que le facilitan el hecho de aislarse de la realidad que le rodea mediante el uso de estas tecnologías. Sin embargo, esto no es un factor único, sino que existen muchos otros jóvenes que se "enganchan" con Internet y los videojuegos, a pesar de tener unas adecuadas habilidades sociales.
Hablaremos de adicción cuando implique un deterioro en las actividades cotidianas del adolescente con afectación significativa de su bienestar adaptativo personal, familiar y académico, observándose un aumento progresivo del número de horas que el adolescente invierte en estas actividades virtuales en detrimento fundamentalmente de su vida social.