Las placas de pelada o "alopecia areata" son pérdidas capilares por caída del cabello de causa desconocida, pero muy vinculada en estas edades hay un componente de estrés y ansiedad, aunque a veces puede haber un sustrato autoinmune.
Los folículos capilares no quedan destruidos con este trastorno, por lo que el cabello puede volver a crecer, si bien es cierto que son muy frecuentes las recaídas en niños que ya lo han sufrido alguna vez, especialmente si persisten los factores desencadenantes .
El grado y patrón de las placas, habitualmente redondas, puede variar según la evolución que el niño presente.
Hay que añadir además, que los niños con mucho estrés o ansiedad, pueden arrancarse ellos el pelo para reducir estos síntomas, produciendo asimismo las placas.
La presencia de las placas siempre es fuente de angustia para la familia y el niño