Se trata de niños que muestran alteraciones de conducta de tipo disruptivo, con las que transgreden normalmente los derechos de los demás, así como las normas sociales propias para la edad que tienen. Asimismo, son niños a los que les cuesta adoptar el punto de vista de los demás y empatizar con ellos. Son niños que suelen recurrir a la violencia ya las mentiras cuando se sienten frustrados o no se salen con la suya. Entre otras características encontramos:
• Frecuentemente intimidan o acosan a otros (bullying)
• Recurren a la violencia fácilmente.
• Suelen iniciar peleas verbales o físicas con niños de su edad, pero también con sus progenitores y figuras de autoridad.
• Pueden utilizar objetos o pequeñas armas, que pueden causar daño.
• Han sido o son crueles físicamente con animales o personas.
• Se enfrentan a las personas, y pueden recurrir a robos
• Pueden causar daños y destrozos a objetos y mobiliarios o bienes públicos.
• A menudo engañan para conseguir favores o evitar obligaciones y responsabilidades.
• Pueden incluso huir de su casa durante la noche o el día .
• Tienen baja tolerancia a la frustración.
• No saben cómo solucionar y afrontar los problemas de forma pacífica y por la vía del diálogo.
• Se enfadan fácilmente, y siempre están implicados en problemas y peleas.
• Son muy impulsivos.
• No miden las consecuencias de sus actos.
• Son poco amables o educados.