Las expectativas y el grado de implicación de los padres en la educación de los hijos y los recursos ofrecidos para ayudarles son factores claves a tener en cuenta que influyen de forma considerable en los niveles de aprendizaje obtenido.
Influirán desventajas ambientales, culturales o económicas.
Hay actuaciones erróneas que pueden tener consecuencias en el desarrollo del niño en diferentes ámbitos (lenguaje, autonomía, desarrollo motriz...):
• Alargar el uso del chupete o del biberón puede causar dislalias.
• Utilizar un lenguaje demasiado infantil (diminutivos), no tener paciencia para dejar que se exprese (señalar las cosas en vez de decir su nombre) puede causar retrasos en el habla y lenguaje.
• Hacerle todo. No dejar que coma o se vista solo puede repercutir en su autonomía y en su desarrollo motriz (abrocharse botones, utilizar cubiertos)
• Y sobre todo sobreprotegerlos en exceso ante las dificultades. Es necesario que el niño se acostumbre a asumir las consecuencias de sus acciones y que aprenda de sus errores.