El estrés infantil es un trastorno que observamos con frecuencia en nuestra consulta.
El estrés es la falta de una respuesta adaptativa adecuada ante las exigencias del entorno. No todos los niños responden igual ante una situación de estrés, los más vulnerables en el aspecto emocional son los que pueden tener consecuencias, en forma de trastornos de ansiedad o psicosomáticos, como los miedos o el mismo dolor abdominal.
Junto a la vulnerabilidad biológica del niño puede estar presente la de la propia familia, motivo por el que ante el momento social actual es comprensible que estas situaciones sean más frecuentes. Que se puede aconsejar a los padres?: Que sean conscientes de que cualquier proceso que cause estrés crónico en la familia afecta a su hijo, por lo tanto deben controlarlo, como?, Bajando sus niveles de cortisol, ya que su exceso en el estrés adulto crónico produce ansiedad y depresión, y cómo?, científicamente está comprobado que reír, hacer ejercicio físico, pensar en positivo, ayudar a los demás y cuidar de la vida social lo reduce.
Introducir estos aspectos en la vida familiar es una sencilla manera de reducir el estrés adulto y en consecuencia el infantil.
Publicado en: Revista Todo Sant Cugat, n.1386
Fecha: 25 de octubre de 2013